miércoles, 16 de febrero de 2011

MEGAMENTE

Megamente (Will Ferrell) es un extraterrestre con una extraordinaria inteligencia que, a tan sólo ocho días de edad, es enviado a la Tierra por sus padres cuando su planeta natal es destruido por un agujero negro. Sin embargo, su nave espacial aterrizó en la cárcel de Metro City, gracias a otro bebé alienígena similar enviado de otro planeta que vivió con una familia rica y, eventualmente, se convierte en un superhéroe conocido como Metromán (Brad Pitt), defensor de la ciudad ficticia de Metro City. Como resultado, Megamente se plantea una desviación social, que es descuidado por su inteligencia destructiva, con su piraña compañero, Servil (David de la Cruz) como único amigo. Al darse cuenta de que su talento es la causa de problemas, y celoso de toda la atención y la alabanza que el joven Metromán recibe, Megamente se convierte en un supervillano para competir contra Metromán, a pesar de que este siempre frustra sus planes,de ser asistido por una piraña y el ejército de "Brainbots".

Durante uno de sus muchos intentos de derrotar a Metroman, Megamente secuestra a la periodista Roxana Ritchi (Tina Fey) y la utiliza como cebo para atraer a Metroman en el observatorio de la ciudad donde Megamente tiene la intención de matarlo con un rayo de la muerte. El plan parece planeado para que Metroman escapara, pero él proclama que el interior del observatorio se alinea con el cobre, el cual revela reduce sus poderes. Metromán es entonces aparentemente asesinado por el rayo de la muerte. Megamente, al principio, se alegra de que él haya vencido a su archienemigo, y procede a vivir la vida de ensueño penal, asumiendo el control del ayuntamiento y el saqueo de la ciudad. Su felicidad es más una hipótesis que una realidad, ya que pronto cae deprimido por el hecho de que sin alguien con quien luchar, su vida como un supervillano ya no tiene ningún efecto.

Roxanne decide visitar el museo de Metromán, y sin saberlo, Megamente también va. Roxanne se deprime por el final del superhéroe, y Megamente se arrepiente de haberlo aniquilado, lanzando una bomba. Sin embargo, Megamente es escuchado por Roxanne. En un intento por huir, se encuentra con un hombre, en el museo de Metroman, llamado Bernard (Ben Stiller), mientras que la destrucción del Museo de Metroman se lleva a cabo y tratando de evitar a Roxanne, se disfraza de él, con ayuda de la deshidratación del real Bernard. Roxana y Megamente (disfrazado de Bernard) salen del edificio antes de que sea destruido. Megamente disfrazado de Bernard comienza a salir con Roxanne, y ella le inspira a crear un nuevo superhéroe que lucha con un suero de ADN de Metroman. Con la esperanza de descubrir los planes que el malvado Megamente tiene para la ciudad, Roxanne irrumpe en la guarida de Megamente y pelea con él usando una pistola jeringa que contiene el suero, que se disparó accidentalmente y se inyecta en el camarógrafo de Roxana, Hal Stewart (Jonah Hill). Tras saber del accidente y saber quién era, Megamente manipula a Hal para convertirse en un superhéroe llamado Titán, usando a su supuesto “Papá espacial” junto a su “Madrastra espacial”. Por desgracia, al mismo tiempo, se enamora de Roxanne, y empieza a salir con ella disfrazado de Bernard. Megamente pronto comienza a tener dudas acerca de ser un villano, encontrando más placer en establecer una relación con Roxanne. Minion descubre la relación y discute con Megamente sobre el tema, afirmando que «el malo de la película no obteniene a la chica». Frustrado, Megamente entonces grita que no quiere ser el “chico malo” más y le dice a Minion que se vaya, diciéndole que no lo necesita. Entristecido, Servil piensa que su amistad está aparentemente perdida.

Hal decide conquistar a Roxanne con sus nuevos poderes, y le revela que él es Titán, pero Roxanne lo rechaza, diciéndole que no había más que una amistad. Titán se deprime y se muestra celoso de Bernard (quien es Megamente, disfrazado). Tras reunirse en un restaurate, Roxanna besa a “Bernard”, pero mueve su holoreloj, el cual revela la identidad de Megamente. Roxanne, sorprendida por el engaño, lo rechaza, ya que es incapaz de conciliar sus malas acciones pasadas con su nuevo comportamiento. Afligido, Megamente sigue adelante con su plan de lucha contra Titán. En ese momento, Titán ha decidido que prefiere ser un supervillano. Hal es socialmente torpe, y se supone que ha vivido una vida de mediocridad. Resentido de su forma de vida, Titán expresa su psicología por robar dinero, el arte, los videojuegos, tablas de surf y una gran pantalla de televisión y diciendo que es demasiado trabajo para ser un héroe. Disgustado, Megamente provoca a Titán revelándole que fue su “padre de espacio” y Bernard. Totalmente furioso de que el “bobo intelectual” le robó a Roxanne, Hal lo ataca como una venganza, pero a diferencia de Metroman, Titán decide definitivamente matar a Megamente, así que éste se ve obligado a huir para salvar su vida. Sin personas dispuestas para detenerlo, Titán empieza a hacer estragos en Metro City en venganza por el rechazo de Roxanne y todos los que alguna vez lo habían llamado un perdedor. Megamente ataca a Titán con una esfera de cobre, pero se sorprende al ver a Titán escapando de la esfera de cobre con un golpe.

Confundido acerca de este dilema, Megamente convence a Roxanne de la búsqueda de pistas sobre sus debilidades en el escondite secreto de Metromán. Allí, descubren que Metromán todavía está vivo (había un vaso con líquido y hielos, recientemente puesto) y se enteran que fingió su muerte (y su debilidad al cobre) para que pudiera retirarse de ser un superhéroe. Roxanne protesta su traición. Metromán explica, relatando su historia, que pudo escapar de la trampa de Megamente, pero para darse cuenta de que había vivido toda su vida sin realmente hacer una elección acerca de lo que realmente quería y vivir su verdadera pasión, la música. Megamente y Roxanne tratan de persuadirlo para derrotar a Titán, pero él se niega. Roxanne pide a Megamente no dejar de luchar, pero él se niega, alegando que él no es un héroe y que «el villano no consigue a la chica». En lugar de eso se entrega a la prisión a la que siempre lo mandaba Metromán. Cuando Titán secuestra Roxanne, le da unultimátum a Megamente, diciéndole que si en una hora no va por Roxanne, ella moriría. Megamente decide escapar de la cárcel diciéndole al alcalde de la prisión que ya no quería ser villano,y que se arrepentía de todo lo que habia hecho y le rogaba lo dejara libre, que gracias a eso habia perdido a su mejor amigo Minion. Pero recibe una sorpresa, al darse cuenta que en realidad el alcalde de la carcel era Minion disfrazado con ayuda del holoreloj y va a salvarla.

Servil, disfrazado de Megamente, rescata a Roxanne, pero es fatalmente herido en el proceso. Metromán milagrosamente se aparece, pero en realidad es Megamente disfrazado. Se las arregla para intimidar a Titán y decirle que se vaya de Metro City , hasta que accidentalmente llama a Metro City "Metrocity", como siempre ha hecho. Después de recibir una paliza de Titán, Megamente lo derrota usando la pistola drenadora para extraerle el ADN de Metromán de su cuerpo, y así despojarle de sus poderes. Hal termina en prisión en el lugar donde encerraban a Megamente, mientras que éste es admirado por Metro City como su nuevo defensor. Roxanne acepta a Megamente y “consigue a la chica”, gracias a que demostró ser un verdadero héroe. Megamente decide que está muy satisfecho con su nuevo papel como el héroe y el novio de Roxanne, cuando un hombre (que no es otro, más que Metromán disfrazado), en silencio, lo felicita por su nueva decisión.

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